Otra nueva economía? En un artículo anterior sobre la Economía Azul (¿De qué color es la economía?: Nel blu, dipinto di blu) ya comentábamos la proliferación de ideas relacionadas con la sostenibilidad empresarial bajo el nombre de “economías” y ésta de la Economía Circular es otra de ellas. Ya son más de 20 nombres de “nuevas economías” en mi colección.
Se han publicado muchos artículos y panfletos sobre la Economía Circular, EC, pero la inmensa mayoría son apologías, se limitan a describir lo que pretende ser, sus beneficios, ventajas, potencial, etc. pero muy pocos, o ninguno, analiza el concepto críticamente, su viabilidad práctica y las condiciones bajo las cuales puede hacer una contribución apreciable a la sostenibilidad del planeta. En este artículo lo analizamos críticamente y en particular discutimos su posible valor agregado al universo de ideas sobre sostenibilidad. Esperamos que con ello se mejore la efectividad del concepto.
El concepto de la Economía Circular ha adquirido mucho auge en los años recientes, gracias a la intensa promoción de la Fundación Ellen MacArthur, fundada en 2010, por Ellen MacArthur, marinera, honrada como Dama del Reino Unido por su hazaña de ser la primera persona en circunnavegar el globo en solitario (lo de la circunnavegación debe haber inspirado el uso de la palabra “circular” para describir la economía que propone). La Fundación cuenta con amplios recursos ya que tiene como socias a empresas como Google, Unilever, Renault, Nike, Phillips, entre otras. La Fundación se dedica a promover el tema, como think thank, con publicaciones y conferencias pero no tiene actividades de producción física. Es una institución sin fines de lucro que se financia a través de los programas que ejecuta con sus socios y miembros y de donaciones de otras instituciones.