EL PORQUÉ DE NO IDOLATRAR A TU JEFE
¿Amar a tu jefe? No es malo. Sólo mantén tus ojos bien abiertos. Los malos jefes nos vuelven locos. Los jefes geniales, por el contrario, son, bueno… ¡geniales! Nos tratan […]
¿Amar a tu jefe? No es malo. Sólo mantén tus ojos bien abiertos. Los malos jefes nos vuelven locos. Los jefes geniales, por el contrario, son, bueno… ¡geniales! Nos tratan […]