Cuando vamos a preparar algún alimento utilizando vegetales, las cáscaras son algo que usualmente despreciamos al desecharlas, sin embargo no es necesario seguirlo haciendo, pues también tienen beneficios para la salud.

A continuación presentamos cinco alimentos cuyas cáscaras podrías reciclar:

1- Cáscara de manzana: es muy sabido que comer una manzana diaria es excelente para la salud, aunque muchos siguen que la recomendación, a la hora de comer quitan la cáscara. Investigadores de la Universidad de Cornell han identificado una docena de compuestos (triterpenoides) en la cáscara de la manzana que pueden inhibir o matar células cancerosas en la población, según estudios de laboratorio.

2- Cáscara de uva: el resveratrol, sustancia que se encuentra en la piel de la uva, ayuda a disminuir los niveles de colesterol proveniente de la dieta y a prevenir el envejecimiento prematuro de las células.

3- Cáscara de mandarina: científicos de la Escuela de Farmacia de Leicester en Reino Unido, dieron a conocer que la cáscara de la mandarina contiene un compuesto llamado Salvestrol Q40, el cual es eficaz para combatir distintos tipos de cáncer. La piel de la mandarina también ayuda a eliminar el plomo, el cadmio y el mercurio del organismo, convirtiéndose en una fruta ecológica.

Para poder utilizarla, se tritura la cáscara con un poco de jugo de la misma fruta, tomándose en ayunas y sin colar (No es aconsejado para personas con colon irritado, gastritis o úlceras).

4- Cáscara de piña: el agua o té resultante de la cocción de la cáscara de la piña es n excelente depurativo de la sangre con acción diurética y alivia inflamaciones. También es utilizada en dietas de reducción de peso.

5- Cascara de plátano: estas cáscaras contienen antioxidantes, minerales y vitaminas que tienen múltiples beneficios para la piel. Además, algunas personas afirman que frotar un pedazo de cáscara de plátano en la picadura de insecto, ayuda a aliviar la picazón y curar algunas heridas más rápidamente.

La cáscara de los alimentos muchas veces es la parte que mayor concentración de fibra tiene, si se consumirá es mejor lavarla y desinfectarla muy bien, aunque no todas son comestibles, como es el caso de la cáscara del melón, del plátano, del arroz, entre otras.